Entrevista a José Luis Pablo Sánchez en Televisión Española. “Por el Norte de Extremadura”
(Santiago de Ignacio. Televisión Española, 7 de Junio de 2004)
En la geografía española podemos encontrar lugares de mucha belleza, pero paisajes que estén tan poco alterados por la mano del hombre como aquí, es difícil encontrar.
Cuéntenos qué nos podemos encontrar Por el Norte de Extremadura.
Es un paraíso de cascadas, meandros, ríos de agua cristalina y montañas perfumadas que te van acompañando por doquier. Es el mismísimo paraíso de los dioses.
Su primera novela “Nostalgia de una pasión” fue una novela costumbrista e histórica y éste es un libro de viajes. ¿Por qué este cambio de registro?
Cuando escribo me muevo por la ilusión. Viendo la buena aceptación que tuvo la primera novela se me planteó una doble problemática. Primero quería seguir escribiendo y segunda quería que también gustase al público. Así que me decanté por mostrar las bellezas que esconde esta tierra que sigue siendo la gran desconocida.
Es un libro para el visitante o también los extremeños podemos disfrutarlo.
Es un libro para el visitante, pero por supuesto también para los extremeños. Repito que Extremadura sigue siendo la gran desconocida incluso para sus habitantes, que tienen una riqueza de paisajes de una gran belleza a la puerta de casa y no los conocen.
¿Cómo era el diálogo de la gente que se encuentra por el camino?
Es difícil transmitir de palabra ciertas sensacionesy sentimientos, pero tengo que decir que la carga emocional que me transmitieron caló profundamente en mí y me enriqueció muchísimo. Tenían la necesidad de hablar y ser escuchados y con una amabilidad sin límites nos contaban historias que se explicaban en pocos minutos pero que resumían las contrariedades y los aciertos de toda una vida.
Cuéntenos alguna anécdota curiosa que le salió en el camino.
uando entramos en Riomalo de Abajo, preguntamos a un abuelo de pelo canoso por dónde entrábamos para visitar el pueblo. Aún se debe estar riendo. Nos dijo muerto de risa: “Entren por ahí y si se pierden llamen al alguacil” Sólo doblar la esquina que daba a la carretera descubrimos que allí no había más pueblo. Seguro que aquel abuelo aún se está riendo de aquellos visitantes que confundieron Riomalo de Abajo con Nueva York .