José Luis Pablo Sánchez. Revista Cultural Viu L´hospitalet. Desembre 2005
Santiago Cancer Adell: – ¡Qué lección de humildad y sencillez! – Joan Carreras Planas, obispo auxiliar de Barcelona
Hace unos días, muy pocos días, se nos fue Santiago Cancer Adell. Tan sólo tenía treinta y un años y se marchó en silencio, si avisar, sin hacer ruido, tal y como había sido su vida.
Hace unos días, muy pocos días, en una sala triste del tanatorio de la ciudad, se me acercó su jefe abatido: ¡No sabes cómo le hecho en falta! – me dijo emocionado. Era un hombre humilde y sencillo, que huía de todo materialismo, nunca necesitaba nada y sin embargo: ¡era tan feliz!
Adoraba a su mujer, adoraba a su familia, adoraba a sus amigos. Parecía que su misión aquí en la tierra era hacer felices a todos los que le rodeaban.
¡No me dijo nada nuevo!
A los pocos días, me llamó el Obispo Joan Carreras, porque quería concelebrar la misa y dirigir personalmente la homilía. Y en la Iglesia abarrotada de San Isidro nos repitió lo mismo:
“La comunidad está triste, porque nos ha dejado un hombre humilde y sencillo, que pasó por nuestras vidas alegrándolas sin pedir nada a cambio”.
Desde hace unos días, muy pocos días, sentimos un gran vacío, porque el viento otoñal nos arrebató a una persona entrañable, alegre, ilusionada, madura… que nos dio a todos una lección de humildad y sencillez, para los tiempos que corren.
José Luis Pablo Sánchez