Gracias a la insistencia de Hernán Cortés con Carlos V, un grupo de descalzos salió de Belvís de Monroy, Cáceres, rumbo a México en 1523, y tuvieron un éxito inmediato nada más llegar al Nuevo Mundo.
Gracias a la insistencia de Hernán Cortés con Carlos V, un grupo de descalzos salió de Belvís de Monroy, Cáceres, rumbo a México en 1523, y tuvieron un éxito inmediato nada más llegar al Nuevo Mundo.